Hace más de siete años, un grupo de científicos descubrió el exoplaneta LHS 1140 b, ubicado a unos 48 años luz de la Tierra. Inicialmente, se pensaba que este planeta era un mini-Neptuno, pero investigaciones recientes han revelado que se trata de una super-Tierra rocosa con una característica sorprendente: una región de agua líquida en su superficie, lo que le da la apariencia de un "ojo".
LHS 1140 b está en una posición de rotación sincrónica alrededor de una estrella enana roja, lo que significa que siempre muestra la misma cara hacia su estrella. Esta configuración provoca la formación de una "pupila" de agua líquida de aproximadamente 4,000 kilómetros de ancho en su superficie, haciendo que el planeta tenga el aspecto de un ojo sin párpado debido a su órbita cercana y constante exposición a la estrella.
El exoplaneta se encuentra en la zona habitable de su estrella, donde las temperaturas podrían permitir la existencia de agua líquida. A pesar de su apariencia extraña, LHS 1140 b es un candidato atractivo para la búsqueda de agua fuera de nuestro sistema solar. Recientes investigaciones, utilizando el Telescopio Espacial James Webb (JWST) y otros telescopios, han proporcionado información valiosa sobre este intrigante planeta.
LHS 1140 b tiene una masa 5.6 veces mayor que la de la Tierra y podría tener una atmósfera rica en nitrógeno. Además, se estima que entre el 10% y el 20% de su masa proviene del agua, sugiriendo que el planeta podría ser un mundo de nieve con una vasta región de agua en su superficie.
Charles Cadieux, un estudiante de doctorado en la Université de Montréal, destaca que LHS 1140 b podría ser uno de los mejores candidatos para confirmar la existencia de agua líquida en un exoplaneta. Este descubrimiento representa un paso importante en la búsqueda de planetas habitables. La información obtenida por el JWST es crucial para entender mejor este planeta y su posible atmósfera.
A pesar de los hallazgos prometedores, aún se necesitan más observaciones para confirmar los detalles. El JWST ha obtenido tiempo valioso para estudiar el sistema, pero el análisis completo requerirá más datos y observaciones futuras. Los científicos planean realizar más estudios durante el próximo año para verificar la presencia de una atmósfera y detectar otros posibles componentes.
LHS 1140 b es un ejemplo fascinante de la diversidad de mundos en el universo. Su apariencia inusual y sus características intrigantes lo convierten en un objetivo importante para la investigación astronómica.