En un mundo donde la longevidad extrema es una rareza, la historia del Jefe Smith destaca como un testimonio de resistencia, sabiduría y gran fortaleza. Este hombre, perteneciente a la tribu Chippewa, vivió según informes más de 130 años, dejando un legado que sigue intrigando a historiadores y curiosos.
John Smith, conocido también por sus nombres tradicionales Ge-Be-Nah-Gewn-Wonce y Kay-bah-nung-we-way, era popularmente referido como "cara-carne arrugada", "indio viejo" o "piel escamada". Su vida, que se desarrolló en la región de Minnesota, está envuelta en misterios y relatos fascinantes.
Según el portal Pancho Villa MX, se especula que Smith podría haber nacido entre 1784 y 1822. En 1920, dos años antes de su muerte, Smith apareció como protagonista principal en una exposición cinematográfica que recorrió Estados Unidos, encabezada por nativos americanos ancianos. Los blancos de la región lo conocían como "El viejo indio" o "White Wolf".
A lo largo de su vida, se dice que tuvo ocho esposas, pero no dejó descendencia biológica, aunque adoptó a un chico llamado Tom Smith. John Smith falleció en 1922, con la afirmación de haber alcanzado los 137 años. Esta longevidad ha sido motivo de controversia y objeto de diversas investigaciones.
El periódico local Star Tribune anunció su muerte, recordando que Smith relataba las batallas entre su pueblo y los Sioux a finales del siglo XVIII. También mencionó su participación en la guerra de 1812 contra el hombre blanco, lo que situaría su nacimiento en los años 1700.
La vida del Jefe Smith no solo es un relato de longevidad, sino también de la historia y cultura de los Chippewa. Su existencia nos invita a reflexionar sobre la resistencia y la sabiduría de los pueblos indígenas, así como a seguir investigando los misterios que envuelven a figuras históricas tan emblemáticas.