Descubrimiento de una ballena rara despierta interés científico en Nueva Zelanda

Descubrimiento de una ballena rara despierta interés científico en Nueva Zelanda

  Descubrimiento de una ballena rara despierta interés científico en Nueva Zelanda Descubrimiento de una ballena rara despierta interés científico en Nueva Zelanda.

El pasado 4 de julio, un cetáceo de 5 metros de largo fue encontrado sin vida en una playa cercana a Taieri Mouth, en la región de Otago, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Este descubrimiento ha captado la atención de los científicos, quienes sospechan que el animal podría ser una ballena de dientes en espátula (Mesoplodon traversii), una de las especies más raras de ballenas.

El Departamento de Conservación (DOC) de Nueva Zelanda recuperó el cadáver del cetáceo y ha enviado muestras de ADN para su análisis en la Universidad de Auckland, según informó Live Science. La ballena de dientes en espátula pertenece al grupo de las ballenas de pico, que se asemejan a los delfines en su apariencia. Estas ballenas tienen la capacidad de realizar inmersiones profundas y mantener la respiración durante largas horas, lo que las convierte en una de las especies más difíciles de rastrear.

Hasta la fecha, la observación en vivo de esta especie no se ha confirmado, y el ejemplar encontrado podría ser solo el sexto registrado en los últimos 150 años. El análisis de ADN será crucial para verificar si el cetáceo hallado es efectivamente una ballena de dientes en espátula. Este proceso podría llevar "several weeks or months", según los representantes del DOC. Mientras tanto, los restos del cetáceo están siendo preservados en almacenamiento frío.

La confirmación de la especie ofrecería una oportunidad única para los científicos, dado que los otros especímenes descubiertos previamente fueron enterrados antes de que se pudiera realizar un análisis genético completo. Gabe Davies, gerente de operaciones costeras del DOC para Otago, destacó: “Las ballenas de dientes en espátula son una de las especies de mamíferos grandes menos conocidas de los tiempos modernos. Desde el punto de vista científico y de conservación, esto es enorme.”

Si se confirma la identidad de la ballena, se llevará a cabo una disección del espécimen bajo la supervisión del rūnaka local, un consejo tribal Māori. Este protocolo, parte de un acuerdo no legalmente vinculante firmado en marzo por líderes Māori y grupos indígenas polinesios, reconoce a las ballenas como “personas legales” y asegura que el estudio del cetáceo se realice con el respeto y consideración cultural adecuados.