Ejecutan a joven en Corea del Norte por escuchar K-Pop

Ejecutan a joven en Corea del Norte por escuchar K-Pop Ejecutan a joven en Corea del Norte por escuchar K-Pop.

Un reciente informe del Ministerio de Unificación de Corea del Sur ha expuesto detalles alarmantes sobre la severa represión en Corea del Norte, destacando casos extremos como la ejecución pública de un joven de la provincia de Hwanghae del Sur en 2022 por escuchar y distribuir música K-pop, de origen surcoreano.

El informe, basado en 649 testimonios recogidos de desertores norcoreanos, revela los estrictos esfuerzos del régimen para controlar el flujo de información externa, especialmente entre la juventud. Desde 2020, Corea del Norte ha implementado leyes que prohíben rigurosamente la "ideología y la cultura reaccionarias", endureciendo la prohibición del K-pop y otras formas de entretenimiento surcoreano.

Según testimonios recogidos, los jóvenes norcoreanos muestran un creciente interés y afecto por la cultura surcoreana, inspirados por dramas y música. Esta influencia cultural ha generado descontento entre los jóvenes que cuestionan el estilo de vida impuesto por el régimen.

La indignación global no se ha hecho esperar ante estos acontecimientos. En 2021, informes ya advertían que el régimen de Kim Jong-un consideraba el K-pop como un "cáncer vicioso" merecedor de castigos extremos, incluida la pena de muerte para quienes lo promovieran o consumieran.

Organizaciones como el Transitional Justice Working Group, con sede en Seúl, han documentado múltiples ejecuciones y castigos públicos por consumo de cultura extranjera, reflejando un patrón constante de represión y control ideológico por parte del régimen norcoreano.

El informe del Ministerio de Unificación subraya además que las autoridades norcoreanas realizan inspecciones regulares de los teléfonos móviles de los jóvenes para detectar y eliminar cualquier influencia considerada "inapropiada".

El régimen también ha implementado medidas draconianas contra la moda "capitalista", prohibiendo jeans ajustados, camisetas con palabras extranjeras y estilos de peinado considerados no conformes con los estándares ideológicos del país.

Estos eventos subrayan las extremas medidas de control social impuestas por el régimen de Kim Jong-un, que continúa enfrentando críticas internacionales por violaciones a los derechos humanos y libertades individuales en Corea del Norte.