El enigma de las momias de Guanajuato

El enigma de las momias de Guanajuato

El enigma de las momias de Guanajuato El enigma de las momias de Guanajuato.

En el corazón de México, en la ciudad de Guanajuato, existe un fenómeno único: más de 100 momias que han sobrevivido gracias a condiciones muy particulares. La sorprendente preservación de estos cuerpos comenzó en 1871 con el descubrimiento del cadáver de Remigio Leroy, un médico francés fallecido en 1865. A diferencia de los huesos que los sepultureros esperaban encontrar, Leroy estaba intacto, con ropa, dientes y cabello en perfecto estado.

Este hallazgo se dio en el Panteón Santa Paula, inaugurado en 1861 y ubicado en el Cerro Trozado de Guanajuato. Las condiciones climáticas y la construcción del cementerio, con gavetas o columbarios expuestos a altas temperaturas y poca humedad, permitieron la preservación natural de los cuerpos, sin vendajes ni químicos.

A partir de ese primer descubrimiento, los sepultureros encontraron más cuerpos en el mismo estado y, clandestinamente, comenzaron a exhibirlos por unos pesos en una cripta subterránea. Así nació el Museo de Momias de Guanajuato, que atrae cada año a cientos de miles de turistas y científicos interesados en los procesos de momificación natural.

Las momias de Guanajuato no solo son un fenómeno biológico, sino también un reflejo de la historia y la relación de la sociedad mexicana con la muerte. “Nos cuentan sobre enfermedades, sobre cómo eran enterradas ciertas personas con un estatus socioeconómico alto y también nos hablan del amor”, explicó a BBC Mundo la antropóloga física María del Carmen Lerma Gómez, del Instituto de Antropología e Historia de México (INAH).

El museo, inaugurado oficialmente en 1971 y con dos sedes, genera alrededor de 2.5 millones de dólares anuales. Alberga 117 momias en vitrinas climatizadas, que han inspirado a investigadores y artistas por igual. Las condiciones únicas del Panteón Santa Paula, con mucho calor y poca humedad, permiten que los cuerpos se deshidraten rápidamente, ralentizando el proceso de putrefacción.

A lo largo de los años, la identidad de muchos cuerpos se ha perdido y han surgido mitos alrededor de las momias, a menudo con un tono de terror. Estos relatos, junto con producciones culturales como las películas del luchador mexicano El Santo, han perpetuado la fama de algunas momias, como “El Apuñalado” o “La Bruja”.

Sin embargo, hay un debate sobre la manera en que se presentan estas momias. Mientras algunos, como el director general de Educación y Cultura de Guanajuato, Jesús Antonio Pérez Borja, defienden la exhibición tal como es, otros, como la antropóloga Lerma Gómez, abogan por un enfoque más respetuoso y científico.

Desde 2022, el INAH trabaja en un proyecto para identificar a las momias y reivindicar sus historias, alejándolas de los discursos de terror que las han rodeado por décadas. Sin embargo, esta labor se ha retrasado por el periodo electoral de 2024.

Además, ha habido controversias sobre el manejo de las momias, con informes de daños durante su transporte. El INAH ha pedido que no se muevan debido a su fragilidad, mientras que las autoridades locales aseguran que han seguido las recomendaciones para su conservación.

La fascinación por las momias de Guanajuato continúa, y la intención es preservar este patrimonio histórico para que dure muchos más años, como señala Lerma Gómez: “Simplemente, no las muevan. Para que duren 100... u otros mil años”.