Shui, un granjero con una enfermedad mental, se ha convertido en una figura de admiración y tristeza por su increíble historia de amor y esperanza. Impulsado por una promesa hecha por sus hermanos, Shui construyó lo que ha sido llamada "la casa más triste de la historia".
Cuando Shui era joven, sus dos hermanos decidieron dejar el hogar familiar en busca de mejores oportunidades en la ciudad. Antes de partir, le prometieron a Shui que, una vez que hubieran ganado suficiente dinero, regresarían y juntos construirían una casa donde los tres pudieran vivir.
Sin embargo, el destino fue cruel. Sus hermanos fallecieron en un trágico accidente, una noticia que Shui se negó a aceptar. A medida que pasaban los años sin noticias de ellos, Shui decidió cumplir la promesa por su cuenta, convencido de que sus hermanos regresarían algún día.
Con una pequeña carretilla, Shui comenzó a recolectar materiales y a edificar la casa de sus sueños. Nadie creía que pudiera lograrlo, pero después de ocho años de arduo trabajo, Shui completó una impresionante casa de siete pisos. Las fotos de su construcción circularon en las redes sociales, y muchos quedaron maravillados por la estructura, comparándola con el famoso castillo ambulante.
No obstante, el gobierno expresó su preocupación por la seguridad de la construcción. A pesar de la increíble hazaña de Shui, su casa no cumplía con los estándares de seguridad necesarios. En un gesto de compasión, las autoridades construyeron una nueva casa para Shui, donde pudiera vivir de manera segura.
La historia de Shui y su casa es un poderoso recordatorio de la fuerza del amor, la esperanza y la determinación humana, incluso frente a las adversidades más grandes.