Ráfaga de viento deja a 14 trabajadores colgando de un edificio en China

Ráfaga de viento deja a 14 trabajadores colgando de un edificio en China Ráfaga de viento deja a 14 trabajadores colgando de un edificio en China.

Un incidente aterrador tuvo lugar en Pekín, China, cuando 14 trabajadores de limpieza de ventanas quedaron colgando a 234 metros de altura en el edificio de la televisora China Central Television (CCTV) debido a una fuerte ráfaga de viento. Afortunadamente, todos fueron rescatados sin lesiones.

El jueves 30 de mayo, lo que parecía ser un día normal de trabajo para los limpiadores de ventanas se convirtió en una pesadilla cuando una repentina ráfaga de viento, en medio de tormentas eléctricas y vientos huracanados, los dejó suspendidos en el aire. Los trabajadores estaban limpiando la fachada del edificio de 44 pisos de CCTV, uno de los principales medios de comunicación en China.

Los vientos en Pekín alcanzaron velocidades de hasta 32 metros por segundo, un fenómeno meteorológico intenso pero no inusual en esta época del año. La combinación de tormentas eléctricas y vientos huracanados creó un escenario extremadamente peligroso para cualquier actividad al aire libre, especialmente para aquellos trabajando a grandes alturas.

A pesar del susto y la incertidumbre, todos los trabajadores fueron rescatados sin sufrir lesiones. El equipo de seguridad del edificio actuó rápidamente y logró llevar a los hombres a tierra firme. Las imágenes del incidente, captadas por testigos y cámaras de seguridad, rápidamente se volvieron virales en las redes sociales, mostrando a los trabajadores balanceándose precariamente en sus arneses mientras el viento los zarandeaba.

La rápida difusión de las imágenes generó numerosas reacciones en las redes sociales. Usuarios de todo el mundo expresaron su asombro y alivio por el desenlace positivo del incidente. Muchos destacaron la valentía de los trabajadores y la eficacia del equipo de rescate.

China Central Television, conocida por sus siglas CCTV, es una empresa estatal bajo el gobierno de Xi Jinping y tiene presencia en varios países asiáticos. El incidente ocurre en un momento en que China enfrenta desafíos climáticos significativos, con fenómenos meteorológicos extremos afectando diversas regiones del país.