En el fascinante mundo de la autoconciencia animal, la capacidad de reconocerse en un espejo ha sido objeto de estudio durante décadas. La pregunta de si esta habilidad es exclusiva de los humanos ha llevado a investigaciones exhaustivas que abarcan desde chimpancés hasta hormigas y mantarrayas. La revelación clave, según informa Live Science, es que no estamos solos en nuestra capacidad de reconocimiento.

Los primeros experimentos en 1970, centrados en chimpancés, mostraron que cuatro de estos primates, marcados con tinte rojo en la cara mientras estaban anestesiados, examinaron las áreas marcadas en el espejo al despertar, indicando una comprensión consciente de su propio reflejo. Otros grandes simios, como los orangutanes, también han superado la prueba, identificándose a sí mismos e incluso señalando marcas en sus cuerpos en estudios de 1973 y 1994.

Sin embargo, el panorama se torna más ambiguo con los gorilas, ya que sus resultados en la prueba de reconocimiento de espejo han sido menos concluyentes. Los monos, en general, tienden a ver sus reflejos como los de otro animal, aunque estudios controvertidos sugieren que algunas especies pueden aprender a identificarse después de un extenso entrenamiento.

En el reino de los mamíferos terrestres, además de los simios, los elefantes asiáticos han demostrado de manera convincente su autoconciencia al pasar la prueba en el Zoológico del Bronx. Los delfines también han sido objeto de estudio, utilizando videos en lugar de espejos, demostrando que pueden usar sus imágenes para examinar marcas en sus cuerpos.

La sorpresa llegó en 2008 cuando las urracas euroasiáticas se convirtieron en el primer ejemplo de animales no mamíferos capaces de autorreconocimiento en espejo. Las palomas, aunque después de un riguroso período de acondicionamiento, también superaron la prueba.

Las pruebas con animales de orden inferior, como hormigas y peces, han generado debates. Un estudio de 2015 sugirió que las hormigas podrían tener cierta conciencia de sí mismas, mientras que otro de 2016 descubrió que las mantarrayas parecían examinarse a sí mismas y hacer burbujas al enfrentarse a un espejo.

La autoconciencia no es exclusiva de los humanos. Múltiples especies, desde simios hasta aves y mamíferos marinos, han demostrado la capacidad de reconocerse en un espejo, desafiando nuestras percepciones sobre la singularidad de esta habilidad en el reino animal.