En una expedición sin precedentes, el equipo de Ruhi Çenet Español se aventuró en una misión arriesgada hacia el lugar más caluroso del planeta: el Desierto de Lut. Con temperaturas abrasadoras que desafían la resistencia humana y la escasez de recursos como el agua, este desierto inaccesible ha sido registrado como el punto más caliente de la Tierra, alcanzando los escalofriantes 70.7°C (159.3°F).
El Desierto de Lut, conocido también como Dasht-e Lut, en Irán, alberga una serie de misteriosos lugares, siendo Gandom Beryan uno de los más destacados. Desde el espacio, se han medido temperaturas de hasta 77°C (170.6°F) en esta vasta meseta cubierta de rocas volcánicas oscuras, donde aparentemente la vida no puede subsistir en su superficie.
El equipo de Ruhi Çenet Español partió hacia el último asentamiento antes de adentrarse en el desierto, un oasis construido en el oeste del Lut. Gracias a su gran altitud, la vida en este pequeño pueblo es relativamente normal, con una temperatura del aire de alrededor de 37°C (98.6°F). Sin embargo, antes de llegar a este punto, tuvieron que recorrer cientos de kilómetros, enfrentando un clima cada vez más hostil.
“La región más seca del mundo”
El Desierto de Lut es reconocido como una de las regiones más secas del mundo, con menos de 30 milímetros de precipitación anual. Sus lagos salados, en su mayoría secos debido al calor abrasador, se convierten en trampas mortales para las aves migratorias que buscan refugio y caen víctimas del engaño mortal del agua salada.
Una vez dentro del desierto, el equipo redujo la presión de los neumáticos de sus vehículos para evitar explosiones en el terreno accidentado. La temperatura del suelo alcanzaba los 63.7°C (146.7°F) en los primeros cientos de kilómetros, y a medida que avanzaban, el calor se volvía aún más intenso.
Finalmente, después de un arduo viaje de dos horas, el equipo se aproximó al punto central del Desierto de Lut, donde la temperatura es aún más extrema. Aquí, ni siquiera dos minutos de exposición son tolerables para el cuerpo humano, y medir la temperatura del suelo se convierte en un desafío por el intenso calor. Termómetros infrarrojos y de inmersión mostraron lecturas que rondaban los 70°C (158°F), confirmando el título de "lugar más caluroso del mundo".
Mientras se aventuraban en el desierto, el viento abrasador y la ausencia de sombra pusieron a prueba la resistencia del equipo. Los objetos metálicos se volvían insoportables al tacto y algunas partes de los equipos se derretían. La sensación de un secador de pelo en la cara y la imposibilidad de respirar con facilidad se convirtieron en compañeros constantes.
El Desierto de Lut: El lugar en Irán que ha alcanzado a llegar hasta los 70.7°C
