El instinto de los perros es proteger, ladran a todos aquellos que consideren sean intrusos que lleguen a su casa, pero también se pueden mostrar como mascotas cariñosas y muestran su felicidad moviendo su cola de un lado a otro.
Pero al ser seres que también tienen emociones, es común que muestren su miedo y ante ello puedan templar o hasta llorar.
Un caso parecido fue el de este enorme can, cuyo gran temor, al igual que muchas mascotas, le temen al veterinario. A este perro le tocan sus vacunas anuales, por lo que sus dueños llamaron al veterinario para que le pusieran sus inyecciones correspondientes.
No fue una tarea fácil para el veterinario
Al ser un perro de gran tamaño el veterinario no tuvo una tarea nada fácil. Este can tuvo que ser detenido entre sus dos amos, mientras que el médico lo vacunaba por el lomo, sin que el animal lo viera, para evitar que este saliera corriendo.
Lo que empezó como temor, pronto se convirtió en un gran enojo por parte este gran perrito. Tanto así, que una vez que el veterinario pudo ponerle su vacuna y sus dueños lo soltaran, el can mostró toda su furia corriendo tras el medio para vengarse.
El miedo que sintió el veterinario fue grande ya que salió corriendo desde el jardín de la casa hasta su automóvil, con el fin de resguardarse del perro y cerrar la puerta lo más rápido posible, mientras los dueños solo se reían de la situación.
Viral
Este video se convirtió viral muy rápido, fue compartido por una página de instagram y actualmente cuenta con miles de reacciones y comentarios donde aprovechan para reírse del momento. Informa el imparcial.com