Un perrito con muy buen corazón les brinda su compañía a las personas que ve que acuden solas al bar Dickens, en Chivilcoy, ubicado en Buenos Aires, Argentina.
El can quien lleva por nombre "Corchito" , quien sufrió abandono por su familia, por lo que comenzó a vagar por las calles, hasta que llegó al bar y desde hace cuatro años que vive en ese lugar, y como agradecimiento le encanta hacerle compañía a los clientes solitarios.
Si él ve a una persona sola automáticamente se sienta en su mesa, eso sí, respetando siempre a las personas que no lo quieren cerca.
De vez en cuando se sienta con grupos porque ya lo conocen y lo llaman. Corchito se sienta en la silla, se queda quietecito. La gente habla con él como si fuera su compañero y le preguntan y cuentan cosas mientras él los mira.