Una gatita gris llamada Midas finalmente ha encontrado un hogar tras hacerse viral en las redes sociales por su peculiar aspecto. A diferencia de otros felinos, Midas tiene dos pequeñas orejas adicionales que se asoman de sus orejas normales.
La deformación podría deberse a una mutación genética que heredó de sus padres, indica el portal Ladbible. Las orejitas adicionales no le ayudan a oír mejor pero tampoco causan problemas en ese sentido.
La gatita de cuatro meses fue adoptada por una mujer en Turquía que ya tenía un perro y un gato, y se fijó en ella gracias a las fotos publicadas por los empleados del refugio de animales donde se encontraba. La dueña de Midas espera que se adapte a la compañía y, entretanto, el mes pasado le creó una cuenta personal de Instagram, que ahora tiene más de 25.000 seguidores.
con informacion: El imparcial