Los osos polares son capaces de arrojar piedras y bloques de hielo contra sus presas, según las conclusiones de un estudio elaborado por investigadores canadiense y que ha sido publicado en la revista Arctic.
Los relatos sobre la capacidad de estos animales para usar herramientas arrojadizas como hielo o piedras para matar a sus presas se transmitían durante siglos entre los cazadores inuit.
Según un testimonio que se remonta a 1925, un oso polar "eligió cuidadosamente a una morsa joven y le lanzó un bloque de hielo con tal fuerza que se quedó inmóvil".
Aunque todas estas historias fueron ignoradas por la comunidad científica, los investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) pensaron que resultaban demasiado coherentes para ser fruto de la imaginación de los cazadores, indica RT.
Los científicos estiman que los osos polares pueden matar morsas de hasta 900 kilos lanzándoles a la cabeza piedras y bloques de hielo que agarran entre sus patas, llegando incluso a lanzar objetos desde un acantilado.