Los investigadores, que han publicado sus conclusiones en la revista Applied Animal Behaviour Science, evaluaron el efecto de esconderse en una caja en los niveles de estrés de los gatos recién llegados a un refugio de animales holandés. Diez gatos tenían una caja, nueve no.
El equipo encontró una diferencia significativa entre los dos grupos en los días de observación 3 y 4. Los gatos con caja fueron capaces de recuperarse más rápidamente en su nuevo entorno.
Claudia Vinke, una de las autoras del artículo, explica que esconderse es una estrategia de comportamiento para hacer frente a los cambios ambientales y los factores de estrés.
Los gatos se benefician de la capacidad de ocultarse cuando están estresados, por lo que los investigadores recomiendan a los responsables de los refugios que coloquen a las mascotas una caja de cartón o incluso de plástico, más robustas y que pueden ser limpiadas, disponibles en el mercado. Es algo que los amantes de los gatos también pueden hacer en sus propias casas.
Información: Culturizando