Existen mas de 200 mil especies de abejas diferentes en el mundo y sus picaduras son diferentes a las del resto de insectos que tenemos en la naturaleza. Cada tipo de abeja puede provocar diferentes reacciones cuando pican, desde que se nos irrite la piel, hasta problemas mucho más peligrosos que obligarán a acudir al hospital más cercano para que la picadura sea tratada.

Las abejas como otros insectos, suelen ser molestas y su picadura puede entrañar diversos peligros para el ser humanos, aunque en la mayoría de ocasiones una picadura de abeja se puede curar rápidamente, lo cierto es que existen personas para las que podría ser incluso mortal debido a alergias al veneno que estos insectos pueden transmitir con sus picaduras a nuestros cuerpo.

Una picadura de abeja puede llegar de diferentes formas pero normalmente es la hembra la que siempre pica y reaccionan ante fuertes olores en el medio ambiente como son los perfumes, jabones, colonias o a los colores brillantes y llamativos. 

Una abeja será difícil que nos ataque por ella misma y solo lo hará cuando se vea en peligro y sienta la necesidad de defenderse de un ataque externo, es por esto que se recomienda que cuando se esté en un lugar donde haya abejas, no se les altere ni ataque pues considerarán que están en peligro y lo más probable es ataquen con su picadura.

Las abejas obreras y la abeja reina son las que tienen aguijones para picar, las obreras son las que por lo general en su mayoría son las que pican y liberan una serie de feromonas que se utilizan como reclamo para el resto de abejas que acudirán a la llamada de la abejas que nos pique.

El veneno de las abejas está compuesto por varias sustancias como enzimas que suelen romper las capas de grasa de nuestro cuerpo una vez que nos han picado. Una vez destruidas estas capas, liberan histamina y estimulan la dilatación de nuestros vasos sanguíneos. Ante esto, nuestro cuerpo reacciona para detectar la zona de picadura y contrarrestar el dolor del veneno.

Una vez que se produce la picadura, las feromonas hacen un efecto llamada para las compañeras de la colmena, que percibirán este olor y acudirán en ayuda de la abeja implicada en la picadura.

Ya que han conseguido picar la gran mayoría de especies tienen unas púas en el aguijón que se desprende cuando consigue picar. Esto hará que, en su mayoría, mueran al tomar el vuelo ya que se les habrá desprendido del cuerpo una parte providencial para su vida y les impida seguir el vuelo.

Fuente de Okdiario