Una ciudadana francesa que hace tres años fue erróneamente declarada muerta por las autoridades judiciales continúa sin poder recuperar su estatus de persona viva, informan medios locales.
Jeanne Pouchain, una antigua dueña de una pequeña compañía de servicios de limpieza, se vio obligada en 2004 a reducir parte del personal debido a problemas financieros. Una de las trabajadoras despedidas la demandó, exigiéndole el pago de una compensación por 14.000 euros.
Pouchain comenzó a recibir desde entonces numerosos documentos y citaciones relacionados con el litigio, pero decidió ignorar todos esos papeles.
Durante el último proceso legal, en octubre 2017, la demandante argumentó ante los tribunales que su exempleadora debía de haber fallecido, ya que no se había sabido de ella en todo ese tiempo, por lo cual exigió que el marido y el hijo de la 'difunta' se hicieran cargo de la deuda, indica RT.