Cirujanos del hospital clínico infantil de la república rusa de Buriatia, en el sudeste de Siberia, extrajeron del estómago de una niña de 12 años un tricobezoar, es decir, una acumulación de pelos consumidos por una persona o un animal, informó el pasado fin de semana la institución médica a través de su cuenta en Instagram.
Durante un largo periodo de tiempo la pequeña padecía de un dolor abdominal sordo y recurrente, mientras que últimamente comenzó a sufrir, además, de vómitos y pérdida de apetito.
Los médicos le realizaron un análisis por endoscopía, observando una obstrucción del tracto digestivo que comenzaba en la parte inferior del esófago.
Luego una imagen por rayos X reveló la presencia de un bulto similar a un tumor, publica RT.