Una pareja oriunda de Iowa, Estados Unidos, vivía en su hogar sin que nada cambiara sus vidas. Sin embargo, poco a poco fueron notando que su gato estaba actuando de forma extraña. “Zeus” era muy independiente y no pasaba mucho tiempo con sus dueños. Pero, de la nada, se apegó inexplicablemente a Julie Paccamonti, que se sorprendió por la atención que su mascota le brindaba.
Pensando al principio que quería comida o que lo rasquen, la pareja le dio lo que creían que había que darle. Pero, cada vez que se alejaban, “Zeus” los seguía y se aferraba a Julie en todo momento. Incluso, la acompañaba hasta la puerta del baño y la esperaba. “Él se quedaba fuera y no hacía más que maullar y maullar”, explicó el marido en diálogo con Wamiz.
La consulta al veterinario sobre el gato y su respuesta
Finalmente, lo llevaron al veterinario y le contaron lo que sucedía: “Quiere estar conmigo cada segundo del día, siguiéndome a todas partes. Me costaba mucho dormir porque él se sentaba en mi cara toda la noche”. El profesional al chequearlo, se dio cuenta de que estaba sano y pensó que la respuesta no estaba en la salud del gato. “¿Estás segura de que no estás embarazada?”, le preguntó al matrimonio que no se esperaba esa pregunta, indica Radio Mitre.
Ambos estaban convencidos de que la respuesta era negativa pero, ante la duda, la joven decidió realizarse un test de embarazo para confirmarlo. La prueba le anunció que un bebé estaba en camino y tuvieron la solución al enigma de su mascota que la acompañó durante nueve meses hasta el nacimiento de su hijo. Una vez que nació, observaron que el felino volvió a ser animal independiente que siempre fue.