Originaria de Europa occidental, se encuentra prácticamente en todos los países europeos, en suelos secos y soleados. Prefiere terrenos secos, aunque puede encontrarse en lugares más húmedos.
Es bastante fácil de cultivar, por ello se ha extendido prácticamente en todas las regiones del mundo.
Puede llegar a medir entre 40 y 150 cm de altura, sus hojas son de color verde-azuladas ya que son cubiertas con un vello muy fino de color plata. Sus flores son amarillas.
Es conocido por mejorar el rendimiento y la salud del sistema digestivo. Gracias a sus componentes como la absintina y la anabsintina, se puede mejorar notablemente la digestión al estimular el sistema digestivo. Se le considera uno de los mejores antibióticos naturales.
Es perfecto para el tratamiento de afecciones como la indigestión, gases y la eliminación de parásitos intestinales. También se ha usado el ajenjo como un ayudante en problemas del hígado y vesícula. Aumenta la secreción de jugos biliares descongestionando el hígado y mejorando sus funciones.
Generalmente se consume como una infusión que se realiza agregando 3 cucharadas de ajenjo en un litro de agua hirviendo. Se recomienda beber una o dos tazas al día, antes o luego de comer.