Una tortuga gigante macho de 100 años logró en 2016, junto con seis hembras salvar del peligro de extinción a esta especie.
Diego, como es llamado este animal, llegó a la isla de la Española en el archipiélago de las Islas Galápagos con la misión de repoblar ese territorio.
Desde 1977 Diego se ha venido reproduciendo con varias hembras logrando tener 800 crías para aumentar el número de especies que habitan esta isla.
Hace 50 años en este lugar solo habitaban ocho tortugas de las cuales dos de ellas eran macho.
“Hicimos un estudio genético y descubrimos que Diego era el padre de casi el 40% de los descendientes liberados en el medio natural, en La Española”, señala Washington Tapia, especialista en el Galapagos National Park.