A unos días de que se emitiera la primera resolución de los tribunales sobre la contienda legal que emprendió contra su padre, Britney Spears se encuentra nuevamente en el centro de los reflectores, esta vez debido a las especulaciones sobre una supuesta pelea con su novio, Paul Soliz.

Tras trascender testimonios que aseguraban una fuerte discusión entre la pareja en un hotel de Los Ángeles, donde incluso se solicitó la intervención de los servicios de emergencia, Spears decidió aclarar la situación en redes sociales para evitar la tergiversación de los hechos.

Según la información recopilada por TMZ, huéspedes del hotel alertaron al personal por ruidos y gritos provenientes de la habitación de Britney y su pareja, generando sospechas de una pelea o un ataque de nervios. Sin embargo, la cantante habló con los oficiales y se retiró del lugar sin necesidad de atención médica.

Britney Spears manifestó su molestia por los reportes que la colocaron como responsable de interrumpir la tranquilidad de terceras personas y desmintió categóricamente la existencia de una "fuerte pelea doméstica". A través de un mensaje contundente en redes sociales, pidió respeto por su vida privada y aclaró que las lesiones reportadas fueron una torcedura de tobillo, no una agresión física.

Expresando su incomodidad por la intromisión en su privacidad, la cantante reveló su consideración de mudarse a un lugar donde pueda estar más tranquila.